Movilizando a Centro América: Mucho que compartir...

No he escrito en mi blog en mucho tiempo, como ustedes saben, he estado muy ocupada! Estoy cansada pero muy emocionada al prepararme para todos los nuevos cambios que tengo que enfrentar. Todavía hay mucho que hacer pero creo que ya veo la luz al final del túnel!

A continuación les comparto una lista de algunas de las cosas que han pasado estos tres meses…

Junio/Julio:

Alan y yo llegamos a la Ciudad de México y comenzamos la tarea de empacar casi inmediatamente al llegar.
Alan vació todas las macetas para poder venderlas
Yo lave, sacudí, limpié interminablemente!
Tuvimos tres ventas de garage
Visitamos varias Iglesias para despedirnos de ellas (eso fue muy difícil!)
Tuve la oportunidad de pasar dos días con la iglesia que planté en Toluca... Fue un tiempo de gran bendición!
Alan y yo pasamos un par de días en la casa de una amiga muy querida, misionera mexicana, Lili Bahenas en Taxco.
Cumplimos todos los requerimientos del gobierno mexicano para poder sacar nuestras pertenencias del país.
Asistimos a una reunión obligatoria de misioneros de nuestra organización en Querétaro

Agosto:

Salimos hacia Tegucigalpa, Honduras, pero nos tuvimos que quedar un día en Panamá pues perdimos nuestro vuelo de conexión (no fue nuestra culpa sino de la línea aérea)
Vamos a vivir en un residencial muy seguro en Tegucigalpa. Tan seguro que cuando llegamos no nos dejaron entrar hasta comprobar que nosotros éramos los nuevos residentes. No sabía si estar contenta con la seguridad o frustrada por no poder al fin llegar a mi casa!
Dos días después de llegar a Honduras. Alan y yo tomamos un autobús hacia San Salvador para dejarlo ubicado en casa de mis padres.
El mismo día que llegamos a San Salvador, Alan y yo visitamos su nueva escuela, compramos sus uniformes y sus libros y asistí a a una reunión de padres de nuevos alumnos.
Alan comenzó la escuela el 16 de agosto
Me fui a Tapachula, Chiapas (México) por autobús para recoger algunas cosas de Alan que mandé a esa ciudad desde Ciudad de México para recogerlas después. El viaje es de todo un día. Ayer regresé y al fin puedo tener un poco de tiempo para escribir estas líneas.
Mi principal propósito para estar en El Salvador es dejar a Alan bien establecido en casa de sus abuelos (Le recuerdo a Alan que su casa continua estando con su madre!), pero como este país es también parte de mi área de ministerio, también he tomado el tiempo para visitar a algunos pastores e iglesias.