martes, 20 de diciembre de 2011

Un Buen Comienzo

Como parte de mi tarea de movilización en Honduras, he estado visitando muchas iglesias.  He tenido la bendición de conocer muchos lindos hermanos en Cristo, y de vez en cuando recibo mensajes de ellos que me inspiran y me animan a seguir adelante en este ministerio que Dios me ha encargado.  El siguiente es uno que con permiso de quien me lo envió se los estoy compartiendo hoy...


"Mi nombre es Marcela hace como dos meses que me estoy congregando en la Iglesia Luz y Verdad de Tegucigalpa, el domingo tuvimos el placer de conocerla y le diré que la admiro mucho mucho por la gran labor que realiza y de alguna manera me gustaría llegar a ser como usted, dedicar mi vida a las obras de Dios, el domingo acepté al Señor estoy embarazada y quiero lo mejor para mi bebé y qué mejor que estar en el camino de Dios para darle una mejor vida.


  
De igual manera admiro a sus hijos, porque yo siento y creo que para ser un verdadero siervo de Dios hay que pasar por muchas cosas difíciles y yo espero no caer en el intento... y si caigo levantarme nuevamente el hecho es no darme por vencida!!! ore por mí, hermana por favor..... y por Santiago, mi bebé, que nacerá en diciembre. 
  
He estado viendo su blog en mis tiempos libres y es muy interesante todo eso de conocer otras culturas pero un poco triste saber que muchas... muchas personas alrededor del mundo no conocen o no creen en Dios y no saben del sacrificio que Jesús hizo por nuestra salvación.
  
Estaré  pidiendo a Dios para que abra los ojos y oidos de estas personas de igual manera que no permita que hayan inconvenientes para que personas como usted que andan luchando por salvar muchas vidas y cumplir con el cometido de Dios tengan toda su bendición y fortaleza para afrontar pruebas y dificultades que se interpongan en la misión."



¡Cuanta verdad hay en las palabras de alguien que acaba de nacer de nuevo! Que lindo escuchar de alguien que comienza la vida cristiana entendiendo que nuestra tarea es el compartir hasta lo último de la tierra la preciosa salvación que Dios nos ha dado.


  • Oremos por generaciones de nuevos creyentes comprometidos con la misión...
  • Oremos por que Dios despierte en nosotros el primer amor que sentíamos cuando le conocimos...
  • Oremos por Marcela y su bebé Santiago...
¡Marcela, gracias por tus palabras... avísanos cuando nazca Santiaguito!

Su Mano Me Guía

Han habido tantos cambios en mi vida últimamente que mi oración ha sido el que yo pudiera sentir a mi Señor muy cerca guiándome al navegar estar nuevas aguas.  ¡Y mi Dios ha sido definitivamente fiel en responder esta oración!  Tantas han sido yá las oportunidades y encuentros que El ha arreglado de tal manera que han sido clave y estratégicas para guiarme específicamente en mi ministerio de movilización.  Es un poco difícil comunicar exactamente lo que siento, pero no es como en algunas ocasiones que yo voy siguiendo a mi Maestro, pero más bien es como cuando voy caminando lado a lado con mi Amigo.  Yo creo que este es el aspecto de Sí mismo que El sabe que necesito experimentar en estos momentos de tanta transición.  Casi siento Su mano en mi espalda diciéndome, “caminemos por aquí… detente… sigue adelante… ahora dobla por acá…” ¡Ahh, cuánto me maravilla el Señor!  Aunque a veces pienso que después de tanto tiempo de andar con El ya no debería sorprenderme tanto, pero le agradezco las nuevas formas que El se inventa para asombrarme una y otra vez…


Es a través de estas “citas divinas” que se me invitó a ser parte de la Asamblea General de COMIBAM Honduras.  Esta Cooperación misionera es bien conocida en Latinoamérica.  Fue en esta asamblea que se me dio el cargo de Coordinadora Nacional de Movilización.  Este nuevo cargo me ayudará a mejor canalizar mis esfuerzos y a trabajar con un equipo que ama a las misiones y sinceramente desea ver a los hispanos alcanzando a las naciones.  Trabajar con COMIBAM Honduras también me abrirá puertas en los otros países en donde tengo que servir.  ¡Amo mi trabajo y le doy gracias a Dios todos los días por el privilegio de hacerlo!


Es algo maravilloso experimentar la mano amorosa y firme de Dios guiándome en cada paso.  El hace esto no porque soy una misionera (eso es lo que HAGO), pero porque soy Su hija (eso es lo que SOY).  Si tú también eres Su hijo o hija, te animo a que aprecies y agradezcas la manera en que tu Padre te guía día a día… Sigue su guía!  Si no estás seguro de ser hijo de Dios, mándame una nota.  Me encantaría ayudarte a disipar cualquier duda.